La zona
que mas ver en una semana...
que mas ver en una semana...
VIVEIRO, AL FRESCO DEL NORTE
Con este sugerente título, Comando actualidad nos descubre Viveiro y alrededores. Viaja a las entrañas de este rincón de la Mariña Lucense en busca de sus tesoros gastronómicos, asomándote a escarpados acantilados, disfruta de las tranquilas playas de Viveiro, abraza al árbol más grande de España y salta en uno de los festivales de música más multitudinarios de Europa.
Desde el apartamento existe una ruta a pié señalizada para acceder a la que sin duda es la playa más hermosa de la ría de Viveiro y quizás de la Mariña Lucense. Playa de arena blanca, aguas cristalinas y tranquilas, de forma rectilínea y con dunas. La playa de Area con 1,2 km de longitud se encuentra cercana a la ladera del monte Faro en una área de gran belleza paisajística, con abundante vegetación. En uno de sus lados, se emplaza la isla de Area, importante refugio de aves marinas. La playa de Area permite disfrutar no sólo del sol y la natación, sino de otro tipo de deportes naúticos como la vela. Además debemos destacar los restos arqueológicos de la villa romana de Estabañón y de la superpuesta villa medieval de “Area”. La playa cuenta con bandera azul y la “Q” de calidad, puesto de socorro, disco-pub y albergue juvenil (cursos de vela, surf…..). Y no nos olvidemos de disfrutar de la gastronomía, ya que en ella encontramos dos de las mejores marisquerías de España, Restaurante Nito y Restaurante Louzao. También nos podemos tomar un helado y una copa en Flora, o refrescarnos con una caña al salir del agua en el Chiringuito Kenia o Boa Vista.
Aunque es muy concurrida en época estival para náutica y baño, en el invierno se muestra adorablemente bucólica, como canta Van Morrison en Into The Mystic, "Huele el mar y siente el cielo".
Playa de arena blanca, con oleaje tranquilo, en forma de concha. Es el arenal urbano del término municipal de Viveiro.
La Playa de Covas está dotada con todas las comodidades, cuenta con la “Q” de calidad turística y está complementada por un vistoso paseo marítimo, que delimita la playa y separa el arenal y las dunas de un amplio parque (parque José Antonio Pernas Peón), dotado de infraestructuras para picnic, del camping y de los servicios que ofrece la ciudad veraniega de Covas. De una amplitud y extensión extraordinaria, en bajamar unos 280.000 m² y en alta mar se reduce a los 150.000 m². En el extremo oeste de la misma presenta curiosas formaciones de tipo pizarroso, que se les conoce como “Castelos”, allí se encuentra el monumento dedicado en recuerdo de los naúfragos de la escuadra cántabra, en especial del Bergantín Palomo y la Fragata Magdalena , hundidos en la ría, por el temporal, el 2 de noviembre de 1810.
Playa de arena blanca y fina de forma rectilínea, con oleaje moderado y en una preciosa zona de acantilados. Cuenta con un paseo de varios Km. de longitud donde destaca la cruz en recuerdo de un naufragio y homenaje permanente a sus desdichadas víctimas. Este interesante paseo domina la parte oriental de la playa, a la que se puede acceder por un camino de unos 300m desde el parking y permite observar observar desde el una preciosa panorámica de la playa. Más allá de la cruz, se asoma una pequeña cala, y otra, casi inaccesible, después de las grandes rocas. Al lado del aparcamiento se encuentra un agradable restaurante y zona de descanso.
A 132 m sobre el nivel del mar, se situa la cumbre del monte Castelo, llamado así como tantos otros puntos en la geografía gallega, por su posición sobresalíente sobre el medio. En el pasado estas elevaciones tuvieron funciones importantes para la observación, vigilancia, defensa y dominación del territorio, edificando muchas veces, torres, pequeños castillos. Por eso desde el pico, tenemos una vista privilegiada sobre el magnífico paisaje natural, pétreo y humano. Realizaremos una pequeña ruta de unos 2 km de longitud por la zona, subiendo a la cumbre del monte Castelo. En la zona podremos disfrutar de un conjunto de seres de piedra, modelados por la erosión con singulares formas de animales y otras formas que queramos crear. Agudizaremos nuestra imaginación para encontrar en los alrededores del faro, tres piedras llamadas las Osiñas, el rinoceronte, el pingüino, la Pena Cabaleira cerca de Vilacha de considerables dimensiones y forma de muela gigante, el rinoceronte, el tiburón, el ojo del demonio ya en la cumbre. El esfuerzo tiene premio, porque nos permite alcanzar los dos miradores con bancos que ahora existen sobre el acantilado. El primero es el Mirador de Oriente, donde las vistas son excepcionales, abarcando desde Punta Roncadoira a la Punta Arxente y al Islote de Ansarón, que aquí cede protagonismo a la Isla de la Cal. Justo al lado de este asiento de madera se encuentra la denominada Pena Sombreireira, por la cobertura que la misma hace, también hay quien la identifica como una boca de ballena. Aún tenemos que subir un poco más para alcanzar el Mirador de Poniente, también con banco, que en este caso mira hacia Punta Roncadoira y Estaca de Bares
Celebra su gran ROMERÍA el 16 de agosto, en que decenas de familias y pandillas de jóvenes ascienden a la cumbre vivariense, una tradición que se remonta a los tiempos de las invasiones bárbaras, en que los residentes en la ciudad escapaban al monte para huir de sus ataques. El ascenso, que una buena parte de los asistentes efectúan a pie, tiene ahora un marcado carácter festivo.
Lo característico de esta espectacular playa es un largo arenal delimitado por una pared rocosa de pizarra y esquisto erosionada en formas caprichosas: arcos de más de treinta metros de altura que recuerdan a los arbotantes de una catedral Gótica, grutas de decenas de metros, pasillos de arena entre bloques de roca y otras muchas curiosidades. Hay que tener en cuenta que los arcos y las cuevas, solo son apreciables a pie de playa durante la bajamar. Es necesario reservar en https://ascatedrais.xunta.es/
Acceso sin reserva de Septiembre a Junio
Horario
Verano: Martes a sábado de 10:30 a 14 h. y de 16:30 a 20 h.
Invierno: Martes a sábado de 10:30 a 14 h. y de 15:30 a 18 h.
Entrada gratuita
El castro de Fazouro es un antiguo poblado, datado entre los siglos I y III d. C., asentado sobre un terreno de suave relieve junto al mar Cantábrico al lado de la playa de Arealonga, conocido como "a Punta do Castro". Es uno de los castros costeros más excavados de toda la costa cantábrica gallega y hoy en día es visitable ya que parte de él se encuentra acondicionado para su visita. Podemos ver las murallas, el foso y parte de las viviendas de forma rectangular salvo una que se conservó de forma ovalada. El motivo de estas construcciones rectangulares es que estas pertenecen al periodo final de ocupación (s.III) y por esas fechas, debido a la romanización, ya se había abandonado la construcción de viviendas circulares
Entrada gratuita. Abierto todo el año.
Es uno de los mejores puntos de observación de aves de Europa. Expertos y aficionados de todo el mundo acuden a Estaca de Bares para observar y estudiar las miles de aves que pasan por allí cada año. De hecho, hay un observatorio justo al lado de la antigua base militar americana. El Puerto de Bares es también el puerto más antiguo de Galicia y data del año 1634. Su particular construcción y localización e historia lo hacen único en toda la península ibérica. Está concebido como un dique de defensa ante el predominante oleaje característico del Cabo de Estaca de Bares, y dicha protección ha originado –tras siglos de permanencia- la bonita Playa de Bares, así como las redondeadas piedras, características de esta zona. En esta playa siempre ha habido barcas tradicionales que antiguamente pescaban ballenas y en la actualidad se dedican a la pesca de la sardina, principalmente. Es un lugar maravilloso, lleno de encanto y magia. Su luz es espectacular y los verdosos y azulados tonos, de bosques y playas salvajes -que se combinan extraordinariamente- dibujan la memoria de viajeros que visitan estas tierras. En el Cabo de Bares también existen instalaciones militares abandonadas. Una de ellas era una instalación de los Guardacostas de los Estados Unidos desde principio de los años 1960. Operaba conjuntamente con las estaciones del gobierno británico en East Blockhouse, Gales y, hasta 1973, del gobierno francés en Porspoder, Francia. En 1978, tras la finalización de las operaciones LORAN de los Guardacostas, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos asumió el control de la base. La base funcionó como una estación de comunicaciones hasta 1991. En la actualidad, estas instalaciones están en ruinas pero son visitables. Justo al lado tambien se puede echar una ojeada al Faro.
Esta ruta recibe su nombre del antiguo y ahora extinguido oficio de las Algueiras de Loiba. Realizaban un duro trabajo de recolección de algas, para el que había que tener mucha destreza y paciencia. Las mujeres bajaban con burros por los escarpados caminos de los acantilados, recogían las algas que guardaban en sacos y subían montaña arriba después del gran esfuerzo realizado. La Ruta de las algas se realiza por un paisaje espectacular, una ruta que se graba en la memoria, en el recuerdo, una ruta inolvidable. En ella podréis observar los acantilados de Loiba en todo su esplendor y caminar por sus extensas y preciosas playas. Realmente el mar se ha lucido y ha creado unas esculturas impresionantes con la piedra. Islotes, cuevas, pozas, perforaciones en las rocas, es tan impactante que os sorprenderéis a cada paso por la belleza del lugar. El sendero tiene unos 6 kilómetros. No es circular, por lo que si decidís hacerlo a pie tendréis que volver por el mismo camino.
Además de que os deis una vuelta por el pueblo y el puerto, en Ortigueira os recomendamos la Ruta del borde litoral de Ortigueira. Cuando baja la marea la isla de San Vicente queda unida a tierra por un amplio banco de arena. La isla, junto con las marismas que la rodean, es un espacio natural protegido. En la espectacular playa de Morouzos también destacan los cordones de dunas mas representativos de Galicia y el enorme pinar ideal para ir de pinic y echarse una siesta a la sombra de uno de sus árboles. Si prefieres ir a un restaurante no dudes acercarte al Fox, justo al lado del aparcamiento, donde podrás saborear cocina típica gallega con sus platos estrella como los chipirones, raxo o pimientos de padrón.